Segundo capítulo del libro de
«Los Secuestros»

Donde las incomodidades son una oportunidad para reirse. Porque cuando se esta con la persona que amas, un apartamento sin ascensor o una aglomeración de gente frustrada no pueden cambiar que estando juntos somos felices y esas situaciones las vives con humor.

La vida a veces recompensa y te pone ante las mejores cosas sin darte cuenta, y así, terminas comiendo una de las mejores comidas de esos días en un puesto de la calle frente a la falla que luego salió premiada. O recibes un abrazo de pura felicidad que se convierte en ese mismo momento en una adicción por querer recibir uno de esos todos los días.

Ese abrazo resume lo que para mí fue este viaje, y es que cuando te vei así de feliz, sin tu saberlo, me lo estabas haciendo a mí.

Cuando estas completamente seguro de porque estas donde estas y con quién estas, no hay nada que tenga más valor que eso, y si el 4º o 6º piso de un apartamento sin ascensor resulta que tampoco tiene luz en las escaleras, vuelves a pensar que mientras sea contigo, nos reiremos de eso tambien.